Desde Solidaridad Internacional Andalucía hemos seguido con alarma las noticias de estos días, en los que más de 8000 personas han llegado a costas de Ceuta, entre ellas más de 1500 niñas, niños y jóvenes. Las políticas de fronteras vuelven a arrastrar peligrosamente a las de siempre; personas que huyen de la pobreza provocada por los mismos mecanismos que han empobrecido sus regiones de origen y que hoy les exigen que se queden del otro lado de la valla.
Una vez más queda evidenciado que las actuales políticas migratorias son estrategias erróneas utilizadas con fines políticos y terminan instrumentalizando a las personas migrantes y llevándolas a situaciones de riesgo. Se trata de un mecanismo cuyo objetivo es el control policial y el cierre de fronteras, para lo cual no se vacila en vulnerar los derechos fundamentales de las personas, incluida la propia vida.
Esta situación es una evidencia más de cómo el Gobierno dictatorial de Marruecos conoce muy bien el poder que la Unión Europea y España le han otorgado, al convertirle en guardián de la inmigración, aportando presupuestos millonarios y exigiéndole resultados en materia de expulsión y/o devolución.
Este juego de poder y chantajes es responsabilidad de la tibia e hipócrita política que ha permitido al gobierno de Rabat todos sus desmanes con el silencio cómplice de la comunidad internacional y la reciente bendición de Donald Trump.
La misma España que acata los desafíos marroquíes y que desde 1975 dejó desamparado al pueblo saharaui, hoy ve devueltas las amenazas de su socio estratégico por haber aceptado dar asistencia médica a Brahim Gali, líder del Frente Polisario.
Desde Solidaridad Internacional Andalucía pedimos que:
- Se respeten y garanticen los derechos humanos de todas las personas, reconocidos en la legislación española y los estándares internacionales.
- Se garanticen las vías y mecanismos adecuados para que el derecho a la libre circulación de las personas se pueda realizar sin riesgos para sus vidas.
- Se garantice la protección de niñas, niños y personas vulnerables, ofreciendo protección y evitando que queden a merced de redes de tráfico y trata.
- Se exija transparencia en la información, con un enfoque de derechos y que se enfrente a bulos, criminalización y prejuicios hacia las personas migrantes.
Solidaridad Internacional Andalucía mantiene su compromiso en la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes y desplazadas. Nos oponemos a manifestaciones xenofóbicas y de criminalización. Exigimos el respeto a la dignidad de todas las personas y a velar por sus derechos humanos.